Dedicado a mi abuelo

Fotografía: Julián Giraldo Montoya

Desde que tengo memoria hago arte, a veces más pequeño y a veces más grande, pero hablar de un arte pequeño es hablar de un grande, como mi abuelo, un par de lecciones en nuestro amado pueblo, (digo nuestro por que me siento parte del pueblo, Ituango-Antioquia) fue quien vio crecer a una de las personas mas importantes del lugar, el fotógrafo. Que sería de una primera comunión, matrimonio, fiestas, cedulas y demás sin una fotografía, el mago de la imagen en esa época, es que, podía capturar la sonrisa mas expresiva, el blanco mas blanco de un vestido, el que te acomodaba la cara y llamaba al sacerdote para: “padre me regala un par de fotografías por favor.

Me contaron una vez: “Yo fui a Fotomontoya, por que necesitaba las fotografías, recuerdo que en esa época, la cámara que hacía eso, multiplicaba un rollo en 4 partes para poder sacar esas instantáneas que nos tocaba tomarnos,  tu abuelo como todo un experto lo sentaba a uno, en un fondo azul, le tomaba las fotografías y te las entregaba, todo el pueblo iba por que era de los únicos fotógrafos que usaban la instantánea”. Cuando yo escuche estas palabras entendí que mi abuelo a parte de ser todo lo que era, hacia publicidad; mercadeo, administración, psicólogía infantil y además abuelo.

Mi héroe, a donde quiero llegar, a quien admiro profundamente por su dedicación al arte, mi abuelo, seguramente pocos conocen de su existencia, claro, por que a él le gustaba el poncherazo, la fotografía polaroid (método de innovación en Fotomontoya) , filtros hechos en casa, y extensa línea de fondos de todos los colores y paisajes para hacer los famosos montajes, niños con caballitos de juguetes, mirando fijamente a la cámara, “si se mueve toca repetirla señora, es que su niño es muy inquieto. Haber niño, hagamos esto mas sencillo, siéntese acá y se queda quietico”, el mas sencillo artista que he conocido, es a quien admiro, igual que el, quiero ser el fotógrafo de la ciudad, me gusta el poncherazo, fotografías movidas, flash al frente, este tipo de fotografías son únicas en su especie, son tal vez las menos vistas por ser supuestamente feas, para mi las que mas me recuerdan que mi abuelo nunca lo hizo así, me enseñó desde pequeño a tomarla con un ASA baja para que diera mejor calidad, un flash bien cargado para que diera mejor iluminación, un lente bien limpio, ojala unas velocidades altas  y un diafragma cerrado para que todo estuviera en perfectas condiciones, repito, mi héroe, el que me regaló una OLYMPUS-PEN, un violín echo por el en el 86, una om101 para que yo la cuidara el resto de mi vida, varios “rollos” fotográficos con una ASA no superior a 400, una gran pasión y sobre todo amor por esto, el que me salvo de entrar en palabras largas cuando solo había una definición para fotografía: “La foto recuerda lo que la mente olvida” Fotomontoya.